Este es un poema sencillo para mi novia uno de tantos que le quiero dedicar
Complemento
Qué momento más sublime ese en que se acercan las caderas y se contonean con el sin son de el corazón, por un segundo somos amantes somos bestias insaciables sedientas de el néctar divino de nuestra sexualidad.
Complemento
Qué momento más sublime ese en que se acercan las caderas y se contonean con el sin son de el corazón, por un segundo somos amantes somos bestias insaciables sedientas de el néctar divino de nuestra sexualidad.
Al encontrarte te mire y el mundo se acabo en nuestras manos, ya no había casa, la gente se torno inexistente, entramos en un universo paralelo en el que solo habitábamos nosotros, clave mi mirada en tus boca y a su vez tus labios se clavaron en los míos, nos dejamos llevar por un tornado de pasión, tan dulce como el chocolate tan abundante como las estrellas.
De un momento a otro mis manos contaban con 5 dedos pues se fusionaron con las tuyas en ese instante me di cuenta que no éramos dos haciendo el amor en ese momento comprobé que éramos el complemento del otro.
Nelson Quiroga
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