Un poema sencillo con una carga alta de Romance, donde se evidencia el deseo por determinada persona por ese ser que despierta miles de sentimientos en segundos.
La pasión de los seducidos
A estas horas dos cuerpos se desean agitadamente en las sombras de un cuarto con olor a semen, espejos invisibles observan como aquellos se devoran.
Después de un rictus de amargura, solo momentos agitados, no es el amor lo que los llama es la soledad, esa loba traicionera.
Por calles desiertas y oscuras cuerpos distantes parten por caminos diferentes.
(Eugenia Sánchez, Colombia 1953)
0 comentarios:
Publicar un comentario