Son más que segundos, son más que instantes lo que cuenta este amor, son más que experiencias o el largo y ancho de nuestras vidas. Es lo que construimos día a día.
Corazón siamés
Una vez más he sido presa del deseo desbordante que inunda el ambiente con su aroma.
La racionalidad ha empacado maletas y se ha ido de viaje, dos sujetos de esos que caminan por hay etológicamente consecuentes nos hemos dejado llevar.
Ráfagas de amor se desbordan quebrando muros, haciendo estremecer el mundo.
Las manos, las bocas, las piernas se tornan volátiles tomando vida propia, en instantes son tan autónomas como lo he sido en toda una vida.
Miradas que se encuentran con rabioso sentimiento, confundiéndose hasta que se pierden en algún punto de la piel que no es posible precisar y retornan en la boca furica sedienta de explorar y morder cada tramo de tu ser antes de tocar el éxtasis.
Ahora dos cuerpos exánimes se consienten y alcanzan un beso al corazón que se ha unido producto de un par de individuos que ahora comparten todo a tal punto de que se es cucha un solo palpitar, encadenado por los avatares que ha trastornado el tiempo se han soltado las cadenas dejando raramente un solo corazón.
El deseo se ha tornado real y en instantes tan surreales he querido descansar eternamente en tu pecho desnudo para que al igual que ese órgano fusionado yo me pueda fundir en ti formando un solo ser.
Nelson Quiroga Ibague
Poesía de Amor y Romance
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