“A continuación les dejo una Poesía Romántica llena de deseo donde el autor a pesar de la época nos muestra que el amor y la pasión es inmutable en el tiempo, en muchos casos este Amor se torna poema y queda en la memoria del tiempo.”
No decía palabras
No decía palabras
Acercaba tan solo un cuerpo interrogante, porque ignoraba que el deseo es una pregunta cuya respuesta no existe, una hoja cuya rama no existe, un mundo cuyo miedo no existe.
La angustia se abre paso entre los huesos, remonta por las venas hasta abrirse en la piel, surtidores de sueño hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.
Un roce al paso, una mirada fugaz entre las sombras, bastan para que el cuerpo se abra en dos, ávido de recibir en si mismo otro cuerpo que sueñe; mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne; iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Aunque sólo sea una esperanza, porque el deseo es pregunta cuya respuesta nadie sabe.
(Luis Cernuda, España, 1902 – 1963)
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